La menopausia estimula cambios cerebrales asociados al Alzheimer


La pérdida de estrógenos en la menopausia tiene un efecto dañino a nivel metabólico, cutáneo, óseo, cardiovascular y, de forma cada vez más patente, también cerebral y anímico.

En un reciente estudio realizado en unos de los más prestigiosos institutos de Alzheimer de Estados Unidos, se ha demostrado la aparición de cambios metabólicos en el cerebro en relación con la menopausia y la disminución de producción de hormonas sexuales de los ovarios. Estos cambios podrían ser un paso precoz en la cadena de eventos patológicos que acabaría produciendo deterioro cognitivo y demencia.

Dr. Iván Moreno – Equipo Médico Neolife


Un reciente estudio sugiere un aumento del riesgo de enfermedad de Alzheimer en mujeres que comienzan su transición hacia la perimenopausia y la menopausia.

Mientras que el objetivo de la menopausia es la finalización de la función reproductiva, muchos de los síntomas asociados son mayormente neurológicos debidos a la alteración de sistemas regulados por hormonas como la termorregulación (sofocos), las alteraciones del sueño y los ritmos circadianos, la depresión y la aparición de déficits en múltiples dominios cognitivos.

El sexo femenino es, después de la edad, el factor de riesgo más importante para el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer; un hecho que sugiere un posible papel del déficit de estrógenos en el desarrollo de la enfermedad. Esta relación se ha visto reforzada previamente por estudios en animales, donde se ha descrito la regulación estrogénica del metabolismo cerebral y su empobrecimiento en la menopausia.

La menopausia estimula cambios cerebrales asociados al Alzheimer

En un reciente estudio realizado en unos de los más prestigiosos institutos de Alzheimer de Estados Unidos, se ha demostrado la aparición de cambios metabólicos en el cerebro en relación con la menopausia y la disminución de producción de hormonas sexuales de los ovarios. Estos cambios podrían ser un paso precoz en la cadena de eventos patológicos que acabaría produciendo deterioro cognitivo y demencia.

Tras valorar a 46 mujeres con analíticas, test neurológicos y técnicas muy avanzadas, como la tomografía de emisión de positrones, se comprobó que a medida que disminuían los niveles hormonales en la perimenopausia y de una forma más acusada en la menopausia, las áreas vulnerables del cerebro para desarrollar Alzheimer tenían peor metabolismo y más disfunción mitocondrial (estrés oxidativo), así como peores resultados en los test de memoria.

Estos hallazgos sugieren un aumento del riesgo de enfermedad de Alzheimer en mujeres que comienzan su transición hacia la perimenopausia y la menopausia y, en palabras de los autores:  “muestran que el envejecimiento hormonal supera los efectos del envejecimiento cronológico en el cerebro de la mujer años (si no décadas) antes de la aparición de posibles síntomas”.

Ninguna de las mujeres del estudio se encontraba tomando terapia de reemplazo hormonal. En estudios previos se ha demostrado la efectividad de este tratamiento en preservar la función metabólica de las zonas del cerebro vulnerables al Alzheimer, especialmente si se inicia en fases precoces o previas a la menopausia.

Según los autores del estudio, “a la luz de estos datos se abre una ventana de oportunidad para intentar disminuir el efecto de uno de los principales factores de riesgo de esta devastadora enfermedad. La valoración temprana de mujeres entre los 40-50 años, puede permitir detectar una perimenopausia o menopausia, y realizar una intervención terapéutica en las fases precoces del envejecimiento hormonal“.

Este y otros estudios muestran que con la pérdida de estrógenos en la menopausia no solo desaparece la fertilidad y comienza la degeneración del aparato urogenital, sino que dicha pérdida tiene un efecto dañino a nivel metabólico, cutáneo, óseo, cardiovascular y de forma cada vez más patente también cerebral y anímico.

Recientemente comentábamos en este blog qué posibilidades tenemos a día de hoy para prevenir el Alzheimer. En el artículo de hoy, y a la vista de la evidencia científica, se recomienda realizar a mujeres con edad de riesgo (40-50 años) o clínica sugestiva de perimenopausia (desarreglos menstruales, sofocos, cambios del humor, etc.) una adecuada valoración integral.

La pérdida de funcionalidad multisistémica que se asocia con el envejecimiento hormonal se puede corregir mediante el tratamiento hormonal sustitutivo, que en Neolife siempre realizamos con hormonas bioidénticas por su mejor perfil de efectos secundarios, una terapia en la que somos la clínica pionera en España.

El envejecimiento y el deterioro físico y mental con los años es un problema complejo que depende de muchos factores. Nuestra filosofía es estar en la vanguardia del conocimiento de esta área y a medida que aparezcan nuevos modos de evaluar o corregir cada uno de ellos, implementarlos con rigor y evidencia científica para conseguir un envejecimiento saludable y la mayor longevidad con la mejor calidad de vida posible.


BIBLIOGRAFÍA

(1) Mosconi L, Berti V, Guyara-Quinn C, McHugh P, Petrongolo G, Osorio RS, et al. (2017) Perimenopause and emergence of an Alzheimer’s bioenergetic phenotype in brain and periphery. PLoS ONE 12(10): e0185926. https://doi.org/ 10.1371/journal.pone.0185926.

(2) Yao J, Brinton RD. Estrogen regulation of mitochondrial bioenergetics: implications for prevention of Alzheimer’s disease. Advances in pharmacology. 2012; 64:327–71. https://doi.org/10.1016/B978-0-12- 394816-8.00010-6 PMID: 22840752; PubMed Central PMCID: PMC3970844.

(3) Brinton RD, Yao J, Yin F, Mack WJ, Cadenas E. Perimenopause as a neurological transition state. Nature reviews Endocrinology. 2015; 11(7):393–405. https://doi.org/10.1038/nrendo.2015.82 PMID: 26007613.

(4) Menopause Triggers Metabolic Brain Changes Linked to Alzheimer’s – Medscape – Oct 12, 2017.